Son muchos los que llaman a un diálogo por la paz. En efecto, el llamado para los diálogos con las guerrillas es uno de los temas más recurrentes tanto entre la literatura académica, como entre representantes de las diferentes organizaciones nacionales e internacionales de la sociedad civil.
No obstante, pocos tiene una respuesta concreta sobre cómo se hace.
¿Cómo es posible acercarse y hablar tranquilamente con los que perpetran violencia contra su comunidad?
¿Cómo es posible mantener una posición firme contra la violencia, el conflicto armado y las violaciones de los derechos humanos y, al mismo tiempo, hablar con respeto y cortesía con el otro?
¿Cómo se desarma al enemigo con las palabras?
En una carta abierta a Timoleón Jiménez, comandante de las FARC, la Consejería Mayor de la Asociación de Cabildos Indígenas ACIN –Cxhab Wala Kiwe–, nos da una muestra de cómo entablar un diálogo abierto, firme y sincero con las FARC.