Las FARC acaban de anunciar en La Habana, a través de uno de sus negociadores, «Andrés París», que » si se requiere una pausa estaríamos dispuestos a ello, si no es unilateral, pues no se ha hecho tal propuesta en la mesa».
Este anuncio lo hizo el vocero de las FARC en respuesta a la noticia sobre las consultas que hizo el día de ayer el Presidente Juan Manuel Santos, en conversación con el Partido de la U, acerca de hacer una pausa o una ruptura frente a los diálogos.
El primer efecto, al abrirse tal discusión en la mesa, es el de relegar los 5 temas en discusión definidos en el acuerdo inicial, para considerar la suspensión y cómo esta podría operar: su duración, las condiciones de permanencia de los delegados de las FARC en la Habana, las tareas que les ocuparán entre tanto, reglas de comunicación, etc.
Esta relegación, además, reduce la probabilidad de que se alcance un acuerdo a finales de noviembre como muchos lo estaban solicitando.
Un segundo importante efecto de este anuncio, es el de buscar alinear a los diferentes grupos políticos y de interés en torno a la negociación, sus avances y limitaciones: es decir, forzará a un ejercicio de balance y una posición frente a los resultados. Es previsible que la derecha uribista que ha estado opuesta a los diálogos utilice esta coyuntura para solicitar el levantamiento de la mesa y el rompimiento de un proceso de paz, mientras que los demás partidos probablemente terminen alineándose en un amplio bloque de apoyo a la suspensión que terminará siendo la coalición de apoyo electoral de Santos.
En últimas, la suspensión puede solidificar el bloque de apoyo al proceso, pero al tiempo, lo convierte en el principal punto de discusión de campaña presidencial.
Finalmente, es importante señalar que la suspensión no genera ruptura. Esto es, la discusión sobre la posibilidad de una suspensión reafirma que es poco probable que el proceso se rompa por presiones políticas, hechos militares y/o por la presión pública ante los «modestos» avances, como los ha calificado. Y eso es positivo, que el proceso continúe.